En nuestra región y en la Argentina en su totalidad, las medidas para enfrentar la pandemia del COVID-19 incluyeron la suspensión de las clases presenciales en todos los niveles educativos, en la que la universidad no estuvo exenta de ello. A partir de aquí, la educación adquirió “nuevos modos” en donde docentes y estudiantes debieron cambiar sus formas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta política fue vivida por muchas autoridades y docentes como un imperativo de virtualización de las acciones pedagógicas, como una demanda a la que había que dar respuesta (Meo y Dabenigno, 2020).
En el caso de la carrera del Profesorado en Historia y Licenciatura en Historia del Departamento de Historia, de la Facultad de Humanidades de la UNNE, el impacto de estos nuevos modos de abordar el conocimiento fue diverso al mismo tiempo que repentino y urgente.
Este trabajo, refleja la experiencia de la cátedra Historia del Cercano Oriente, del Primer año de estudios: una materia que trata de temas alejados en espacio (pues, como su nombre lo indica trata de temas de gran parte de Asia y parte de África), al igual que muy distantes en el tiempo, pues los hechos que son trabajados se retrotraen a más de 2500 años atrás.
Se centra en el abordaje de uno de los temas más apasionantes de la historia, como es el antiguo Egipto, pues gran parte de la cátedra estudia esta civilización. Así, si volvemos al escenario de pandemia primeramente citado, se puede comprender que la pandemia convocó a un fortalecimiento del escenario educativo (Nin et al., 2020) y que particularmente en esta materia se abrieron puertas para un aprendizaje mucho más relevante que facilita en el alumno la generación del sentido de la Historia y de la Historia de Egipto en particular, que quizás en la presencialidad aparecía sesgado o difícil.
Por ello, la cátedra Historia del Cercano Oriente, desde una presencialidad plena ha pasado por una virtualidad obligada por el Covid 19, para luego retomar las clases por medio de la bimodalidad. En todas estas etapas, el conocimiento de las sociedades antiguas como la de Egipto, ha llegado a su punto de mayor eficacia con las propuestas presenciales y remotas a la vez, mediadas por el uso de las TIC. Pues, además de las clases que muchas veces fueron hibridas, se han llevado adelante proyectos académicos y proyectos de extensión con esta modalidad. En este sentido por medio de la bimodalidad egiptólogos argentinos y de Europa han acercado el conocimiento de una manera diferente a lo que la presencialidad estaba habituada a hacerlo. También se han realizado talleres Pensar en que esta materia pueda ser estudiada por argentinos, es el punto de partida para plantear un nuevo tratamiento de los temas de la cátedra y del conocimiento en sí.
No cabe duda de que esta forma de acercar el conocimiento, la inclusión necesaria de las TICs, constituye una fortaleza que tiene más beneficios que posibles sesgos de debilidad. Pensar en la retención de estudiantes, en las mayores posibilidades de estudiar, en la flexibilización de tiempos y en la revinculación de muchos alumnos, es una oportunidad que el camino a la bimodalidad iniciado nos ofrece, la cual depende de los docentes no malograrlo.