El portfolio como espacio de construcción creativa y formativa en la asignatura Salud Mental y Psiquiatría, 2024.

Eje 8 - Reflexiones en torno a la educación con tecnologías en las Ciencias de la Salud.

Juan Pablo Diaz (juanpablodiaz@med.unne.edu.ar)
María Etel Medina (etelmedina@med.unne.edu.ar)
Lila Mercedes Almiron (lalmiron@med.unne.edu.ar)

Facultad de Medicina-UNNE

Trabajo Extendido: Investigaciones

A modo de introducción, en el marco de la formación médica, el portfolio se erige como una herramienta pedagógica de gran valor destinada a fomentar la construcción reflexiva y creativa del conocimiento. Su incorporación en la asignatura Salud Mental y Psiquiatría del tercer año de la carrera de Medicina en la UNNE ha permitido a los estudiantes integrar teoría y experiencia práctica en un espacio personal de aprendizaje.
El trabajo tiene como objetivo general determinar la autorregulación y la apropiación crítica de saberes de los estudiantes de medicina en salud mental y psiquiatría. Como objetivo específico, identificar competencias clínicas, comunicacionales y éticas a través de la sistematización de actividades estimulando la reflexión sobre el proceso formativo y la identidad profesional en construcción.
La propuesta presenta una metodología cualitativa de análisis de contenido. Como instrumento de recolección de datos se usaron los portfolios de los estudiantes del tercer año. Con dichos datos se organizaron categorías a priori y a posteriori. En este documento digital los estudiantes organizan a lo largo del cursado los aspectos intelectuales: Guías didácticas de aulas invertidas y videos interactivos; registros de actividades sincrónicas (clases por Zoom) y asincrónicas (videos y lecturas) así como Evidencias de trabajos prácticos, debates colaborativos y análisis de casos clínicos. En el aspecto emocional, un registro de distintas situaciones o eventos donde se manifiestan aspectos socioemocionales por parte del estudiante.
Los resultados hallados refieren a la flexibilidad y autonomía señalando que los estudiantes valoraron la posibilidad de avanzar a su propio ritmo. Además, relatan respecto a los aprendizajes activos que el uso de metodologías no tradicionales (aula invertida, recursos audiovisuales) potenció la participación y la colaboración entre pares. También realizaron una reflexión formativa: El portfolio permitió identificar fortalezas y áreas de debilidad, mejorando la comprensión de los contenidos y su relación con la práctica clínica.
Se concluye que el portfolio se consolidó no solo como instrumento de evaluación continua, sino como un verdadero puente entre teoría y praxis. Su implementación en Salud Mental y Psiquiatría demostró su eficacia para promover aprendizajes significativos, estimular la creatividad y afianzar una formación integral, contribuyendo de manera decisiva a la consolidación de la identidad profesional de los futuros médicos.