Exigencia, tiempo y tecnología: Tensiones en la experiencia educativa actual.

Eje 5 - Reflexiones en torno a la educación con tecnologías en Humanidades y Ciencias sociales.

Jorge Ernesto Jesús Bernat Gigantino (jejbernat79@gmail.com)
Liliana Isabel Gutierrez (lilianaigv@gmail.com)
Ana Laura Garcés Arévalo (analauragarces2011@gmail.com)

Institución: ISFD “Dra Carmen Peñaloza”

Trabajo Extendido: Relato de experiencias

Autor: Jorge Ernesto Jesús Bernat Gigantino
Palabras Claves: positividad, sociedad de rendimiento, hipermodernidad, tecnología y educación
Este artículo sigue el esquema IMRyD (Introducción, Metodología, Resultados y Discusión), es por ello que ponemos en primer plano nuestras observaciones sobre las tensiones que atraviesan hoy la experiencia escolar, pero también dejamos espacio para la reflexión crítica.
Marco Teórico
La investigación se basó, fundamentalmente, en las ideas de Byung-Chul Han, realizando un trabajo de análisis de algunas de sus obras aplicadas al contexto educativo. Él describe una sociedad de “exceso de positividad” y rendimiento constante, donde se fuerza a la sociedad a un rendimiento excesivo tendiente al éxito.
En la Institución Educativa, esa lógica se introduce en varios aspectos: la importancia de los resultados sin priorizar las necesidades de los actores institucionales. Además, Han nos alerta sobre la “hiperconexión” digital, la sensación de estar siempre online, fragmentando la atención. La tecnología, con sus notificaciones, interrumpe y desconecta las emociones, los procesos cognitivos. Frente a esto, Han propone recuperar la contemplación, el silencio y la pausa, como estrategia de una educación integral.
Metodología
Para investigar estas dinámicas, combinamos dos vertientes: primero, una exhaustiva revisión de textos filosóficos y teóricos: la sociedad del rendimiento, la vigilancia digital y la necesidad de introspección; segundo, diseñamos dos encuestas tipo Likert de las cuales obtuvimos 155 encuestas de docentes y 216 de estudiantes (secundarios y de nivel superior) indagando la percepción de la carga académica y el impacto de la tecnología. Esta estrategia mixta: teórica y empírica, nos permitió captar no solo cifras, sino también matices y percepciones.
Resultados.
Lo primero que se vislumbra es el cansancio docente, la ansiedad estudiantil y la urgencia de espacios de calma. Los docentes, por su lado, develan la presión por “las urgencias” que aparece en todos los niveles, esto se siente de manera muy intensa en quienes deben conciliar la preparación de clases, la evaluación y la formación continua. Por su parte, los estudiantes describen un estrés cotidiano que se manifiesta en una puja constante entre las tareas, los exámenes y las redes sociales. Ellos reconocen que el celular les consume la posibilidad de profundizar la interpretación de textos complejos y/o largos, debido a que es dificultoso sostener la atención hasta el final.
Discusión.
Se puede observar que las instituciones educativas y la tecnología parecen realizar una compleja tensión que repercute en la autoexplotación personal y educativa. La institución empuja hacia la eficiencia, mientras docentes y estudiantes manifiestan la necesitad de un espacio donde la mirada no vaya siempre al reloj y al resultado. Aquí, la invitación es urgente según la mayoría de los encuestados (docentes y estudiantes): rescatar la contemplación, diseñar aulas que valoren la pausa y, sobre todo, enseñar a habitar la tecnología con conciencia. En los resultados de la investigación, se rescata que el aprendizaje profundo necesita de silencio, de empatía y de tiempo bien invertido. No se trata de renegar de la innovación, sino de equilibrar la velocidad con el sosiego. Solo así la escuela podrá cumplir su promesa más humana: formar individuos capaces de pensar, sentir y construir sentido más allá de los resultados inmediatos.