LOS DESAFIOS DE ENSEÑAR DERECHO EN LA ERA DE LA IA

Eje 7 - Reflexiones en torno a la educación con tecnologías en las Ciencias Jurídicas.

Sabrina Marina Susana Mambrin Cunha (sabrina.mambrin@dch.unne.edu.ar)
Marcela Andrea Alvarez Salvador (marcela-a-alvarezsalvador@hotmal.com)
Juana Alicia Baranda (jaliciabaranda@gmail.com)

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas - UNNE

Exposicion oral

Como señala Kap (2024) “Vivimos en tiempos de algoritmos e incertidumbres”. Donde el rol docente se desdibuja y se transforma para adaptarse a una nueva realidad que implica nuevas formas de enseñar y de aprehender. Con estudiantes que son ya, en su mayoría, nativos digitales, pero al mismo tiempo tienen dificultades con los sistemas institucionales y/o carecen de los medios y recursos para el aprovechamiento efectivo de las tecnologías.
En ese contexto, en que el mundo globalizado tira hacía el uso de las IA en las distintas facetas de la vida diaria, entre ellas la educación; la realidad de nuestros estudiantes los limita y con ellos a nosotros.
Sin embargo, la brecha económica no es el único desafío que enfrentamos docentes y estudiantes en la era de las tecnologías. Otro punto importante para el aprovechamiento efectivo de las IA es la formación, tanto de docentes como de estudiantes. Saber usar la IA como una herramienta efectiva que agilice procesos repetitivos, y entender sus limitaciones a la ora de realizar procesos complejos de razonamiento requiere de formación y actualización constantes.
En una profunda relación con lo anterior, esta la cuestión de los procesos de construcción lógica y redacción de los estudiantes, que se ven profundamente afectados por el uso indiscriminado de la IA, ya que “la Inteligencia Artificial Generativa ha hackeado nuestro sistema operativo como humanidad: el lenguaje. Según Vigotsky, hay una relación dialéctica entre lenguaje y pensamiento. La inteligencia artificial no razona, sino que computa. Los algoritmos sustituyen a los argumentos.” (Kap, M. 2024). Esto es un problema para muchos procesos de enseñanza-aprendizaje y, en el ámbito universitario, afecta a unas carreras más que a otras. En éste sentido, la capacidad de un abogado de construir un razonamiento fundado hace a la esencia misma de quehacer profesional, de ahí la profunda preocupación como docentes ante estudiantes que no razonan rumbo a una realidad profesional que tiende a la oralidad de los procesos.