Introducción
La educación a distancia (EaD) se ha consolidado en los últimos años como una política estratégica en el ámbito universitario, lo que exige una gestión institucional específica y el desarrollo de dispositivos tecnopedagógicos que acompañen a los equipos docentes.
Una de las finalidades institucionales de la Universidad Nacional de Luján (UNLu) es garantizar el derecho a la educación superior asegurando la gratuidad de los estudios de grado y pregrado, así como promover la inclusión educativa e innovación pedagógica. El acceso a la democratización del conocimiento a través de la igualdad de oportunidades educativas es el sentido que justifica la adopción de la opción pedagógica y didáctica a distancia.

Desarrollo
En la UNLu en el 2024, se inician cuatro ciclos de complementación curricular a distancia: Licenciatura en Geografía, en Matemática, en Educación Física e Historia, cada una de ellas con un desafío disciplinar, pedagógico y tecnológico diferente. En el 2025, se incorpora la Licenciatura en Educación Inicial.
El proceso de acompañamiento a los docentes de las licenciaturas a distancia por parte del equipo tecnopedagógico del Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED) se estructura en tres dispositivos principales:
1) Documentos de trabajo y orientaciones. Elaboración de materiales que clarifican el modelo pedagógico de la UNLu, recomendaciones para las evaluaciones finales, diseño del aula virtual, entre otros.
2) Desarrollo profesional docente. Propuesta de dos cursos de posgrado centrados en el diseño de las propuestas desde lo disciplinar y pedagógico, para luego configurar los escenarios de aprendizaje en las aulas virtuales.
3) Mesa de ayuda y reuniones de asesoramiento: Configuración de un espacio virtual con tutoriales y recursos sobre la plataforma Moodle, complementado con reuniones periódicas para resolver dudas y socializar buenas prácticas con los docentes de cada carrera.

Resultados
La experiencia de implementación y acompañamiento del equipo tecnopedagógico del SIED de la UNLu, evidencia un compromiso institucional que ha permitido:
Fortalecer la capacidad de los equipos docentes para diseñar y gestionar propuestas a distancia, adaptando las estrategias a las particularidades disciplinares.
Promover el trabajo colaborativo y la reflexión sobre el modelo pedagógico, superando el enfoque transmisivo y avanzando hacia la construcción colectiva del conocimiento.
Conclusiones
La gestión de la educación a distancia como política universitaria requiere dispositivos de acompañamiento flexibles, interdisciplinarios y centrados en el modelo pedagógico institucional. El desafío principal es transformar el rol docente hacia el diseño de experiencias de aprendizaje significativas, aprovechando las potencialidades de los entornos virtuales, como claves para desarrollar “buenos” proyectos de enseñanza a distancia. Ya que la “buena enseñanza" (Litwin, 1998) es aquella que pone el acento en la comprensión, en los aspectos pedagógicos, éticos y sociales para construir el aprendizaje.