Introducción. Docentes de la carrera de medicina desde la secretaria de Investigación, Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional del Chaco Austral (Uncaus) desarrollan el proyecto de investigación;” La simulación clínica como estrategia para el desarrollo de habilidades operativas en Estudiantes de medicina de la Universidad del Chaco Austral”. 2024- 2026.
Objetivo. Identificar las habilidades operativas más importantes asociadas a actividades educativas basadas en simulación clínica.
Desarrollo. La implementación de la simulación clínica como estrategia no solo implica diseñar escenarios para analizar situaciones problemáticas, como base para el desarrollo del conocimiento, sino que se dirige también al desarrollo de destrezas, habilidades operativas y al entrenamiento práctico. Ahora bien, ¿Qué es una habilidad operativa? En primer lugar, no es adecuado asociar una habilidad con la reproducción mecánica de una secuencia rígida de acciones y mucho menos con una rutina fija o un hábito. Aunque algunas acciones que la integran puedan constituirse en un hábito (luego de un periodo de entrenamiento), en el desarrollo de una habilidad siempre interviene la conciencia y la toma de decisiones, salvo en la etapa de experto; además, en su aprendizaje, está presente el pensamiento. Las habilidades operativas, no se restringen al ámbito del aprendizaje motriz, sino que incluyen en distintos grados las esferas del conocimiento. Generar escenarios para el desarrollo de una habilidad implica habilitar para la acción, con capacidades prácticas técnicas, sociales, interactivas y de conocimientos. Los nuevos desarrollos conceptuales comenzaron a superar estos hiatos y desde los estudios del cerebro, hasta la cibernética y las neurociencias demostraron que la gran mayoría de las habilidades operativas implican un ejercicio cognitivo: se hace mejor y se desarrollan mejor cuando se comprende cómo se hace, por qué se lo hace de determinada forma y para qué se lo hace. De acuerdo con esto, la adquisición de las habilidades supone en primer lugar, la comprensión de la estructura de soporte de la acción: elaborar la información y reconocer las normas y principios que regulan las prácticas. En segundo lugar, se asume que quienes aprenden una habilidad no son reproductores mecánicos y verticales de aquello que aprenden. En tercer lugar, se facilita la comprensión de las habilidades desde una perspectiva no restringida a las prácticas técnicas, instrumentales e individuales, sino también considerando a la interacción con otros (redes cooperativas). Las posibilidades de aprender con otros desarrollan las habilidades expresivas, comunicativas y sociales y permiten la coordinación de estas, en la relación e interdependencia positiva de un grupo.
Conclusiones. Simulación clínica Estudiantes carrera de medicina 5 año, unidad de aprendizaje clínica quirúrgica. Dr. Gallovich Marcelo. Planificación de simulación clínica de unidad académica Salud Integral de la Mujer.Dra Conesa Claudia. Taller de habilidades. Dra. Gabriela Ramírez.