La educación en Ciencias de la Salud enfrenta el desafío permanente de integrar tecnologías en entornos de aprendizaje que favorezcan el desarrollo de competencias prácticas y profesionales. Esta exigencia se intensificó durante la pandemia de COVID-19, cuando el sistema universitario debió implementar propuestas virtuales que garantizaran la continuidad pedagógica y, a su vez, propiciaran experiencias significativas y situadas. Este trabajo, basado en la tesis doctoral “El Conocimiento Didáctico-Tecnológico del Contenido en profesores universitarios noveles de carreras de salud, de la Universidad Nacional del Nordeste, Argentina en tiempos de pandemia (COVID-19)”, presenta hallazgos sobre el diseño de propuestas de enseñanza en entornos virtuales, focalizando en las e-actividades y su articulación con la evaluación auténtica. La pregunta que guía esta reflexión es: ¿qué pistas ofrecen las e-actividades desarrolladas en propuestas en línea para repensar su integración en contextos actuales de enseñanza combinada en la formación en salud?
El objetivo de este estudio es analizar las e-actividades diseñadas por docentes en tres asignaturas universitarias: Medicina III (Medicina), Tecnología del Cuidado (Licenciatura en Enfermería) y Clínica Kinésica Quirúrgica I (Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría), recuperando evidencias sobre su vínculo con la evaluación auténtica y el desarrollo de competencias profesionales desde una perspectiva situada.
La investigación se desarrolló desde el enfoque cualitativo y paradigma interpretativo, empleando la metodología de estudios de casos. Se utilizaron entrevistas semiestructuradas, observaciones no participantes de clases virtuales, análisis de aulas Moodle a partir de una rúbrica de calidad de aulas virtuales (Fernández, 2019), y análisis documental de los programas curriculares.
Los resultados muestran que en los tres casos se identificaron e-actividades diversas, con predominancia de ciertos tipos según el enfoque pedagógico de cada asignatura. Se relevaron propuestas orientadas a la resolución de problemas, análisis de casos clínicos, simulaciones y producción colaborativa. Las e-actividades se clasificaron como asimilativas, comunicativas, productivas, experienciales y evaluativas (Cabero-Almenara y Palacios-Rodríguez, 2021), y se implementaron mediante foros, simuladores, plataformas de telemedicina, cápsulas de microaprendizaje y recursos educativos abiertos. En Medicina III se distinguió un modelo paidocéntrico con niveles progresivos de complejidad y evaluación formativa; en Tecnología del Cuidado, un modelo logocéntrico centrado en contenidos; y en Clínica Kinésica Quirúrgica I, una combinación de ambos.
En conclusión, las e-actividades, cuando se diseñan intencionalmente desde una perspectiva didáctica situada en la enseñanza combinada, implica repensar su uso instrumental, para diseñarlas en propuestas formativas que integren teoría y práctica, se centren en la interactividad entre pares y docentes, con el contenido disciplinar, potenciando la reflexión metacognitiva, el juicio evaluativo y el desafío cognitivo en relación a las competencias profesionales.